Prueba en saliva ultrasensible cuantitativa para la COVID-19 que se lee en un teléfono inteligente suministra resultados en 15 minutos

En un estudio nuevo que ensayó el método en 12 personas infectadas con COVID-19 y seis controles sanos, los investigadores demostraron que esta técnica, que combina un dispositivo de lectura de microscopio de fluorescencia con un teléfono inteligente para determinar la carga viral a partir de un ensayo CRISPR/Cas12a, funciona tan eficazmente como el método cuantitativo de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-qPCR), bien establecido.

La mayoría de las pruebas de COVID-19 actualmente requieren la toma de una muestra de la parte superior de la garganta detrás de la nariz, un proceso incómodo que requiere profesionales médicos con equipo de protección completo para recolectar muestras en salas de aislamiento de infecciones transmitidas por el aire, antes de ejecutar las pruebas RT-qPCR. Sin embargo, estudios recientes han encontrado que el SARS-CoV-2 puede estar igualmente presente en la nasofaringe y la saliva durante la infección temprana, lo que sugiere que las pruebas de COVID-19 basadas en saliva podrían permitir pruebas comparativamente confiables, pero más simples y seguras.

Para desarrollar una plataforma ampliamente accesible para pruebas basadas en saliva, los investigadores construyeron un chip de ensayo prototipo que usa la enzima CRISPR/Cas12a, para mejorar la señal de un objetivo de ARN viral amplificado dentro de una muestra de saliva. Integraron el chip en un dispositivo de lectura de microscopio de fluorescencia basado en un teléfono inteligente, que captura y analiza imágenes para determinar si el virus está presente por encima de una concentración umbral. Los investigadores utilizaron este diseño para analizar la saliva de 12 pacientes con COVID-19 y 6 controles sanos, y encontraron que el método diferenciaba con éxito entre pacientes con y sin el virus.

Además, los investigadores compararon los resultados obtenidos de hisopos nasales y de saliva de primates no humanos antes y después de la infección. Encontraron niveles más altos de ARN del SARS-CoV-2 en las muestras de saliva, lo que sugiere además que la saliva puede proporcionar un medio sólido de diagnóstico después de la infección. Los investigadores anticipan que una versión futura del chip utilizado en esta técnica podría contener reactivos precargados y controles de muestra, y una aplicación de teléfono inteligente personalizada podría permitir informes de datos de prueba inalámbricos y seguros para respaldar los esfuerzos de telesalud.

“Creemos que esta plataforma de teléfonos inteligentes, una aplicación futura similar, ofrece el potencial para expandir rápidamente la capacidad de detección de la COVID-19 y potencialmente simplificar la verificación del rastreo de contactos, para mejorar la contención local e informar los esfuerzos regionales de control de enfermedades”, escribieron los autores.

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