Estudio revela que las pruebas diarias rápidas de flujo lateral para la COVID-19 durante cinco días para los contactos posibles podrían reemplazar la necesidad de cuarentena

Investigadores de la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM; Londres, Reino Unido), realizaron el estudio utilizando modelos matemáticos para calcular el efecto de diferentes estrategias de cuarentena y prueba en la reducción de la transmisión posterior de infecciones secundarias rastreadas. El equipo simuló los niveles de virus que una persona infectada probablemente produciría en cada etapa de la infección, junto con el momento de inicio de los síntomas, la sensibilidad de la prueba y los tiempos de seguimiento y análisis. El equipo estima que completar el período completo de cuarentena recomendado de 14 días para los contactos de casos de COVID-19 podría prevenir el 59% de la transmisión del virus. Una proporción similar de transmisión progresiva podría prevenirse potencialmente con solo siete días de cuarentena si se realiza una prueba de PCR o LFA el último día de cuarentena y las personas que reciben un resultado negativo son liberadas.

El estudio estima que el período de cuarentena podría ser reemplazado si se requiere que los contactos rastreados se sometan a una prueba diaria de LFA durante cinco días y aquellos que no reciben ningún resultado positivo son liberados, con lo que se puede prevenir o evitar un 50% de la transmisión del virus en adelante. Si las personas se adhieren perfectamente al autoaislamiento durante los 14 días recomendados después de una prueba positiva, y sus contactos cercanos se someten a una prueba de LFA diaria durante cinco días y luego son liberados el último día si todas las pruebas son negativas, el modelo calcula que se podría evitar el 80% en adelante de la transmisión de virus. En particular, el modelo se basa en la suposición de que la prueba LFA funciona en el nivel más alto de sensibilidad, detectando en promedio el 76,8% de los casos que dieron positivo en una prueba de PCR.

“Nuestros hallazgos sugieren que la introducción de análisis de contactos en el rastreo de contactos puede permitir una gran reducción en la duración de la cuarentena”, dijo Billy Quilty, coautor principal y asistente de investigación en el LSHTM. “Las pruebas rápidas diarias durante al menos cinco días pueden permitir que el requisito de cuarentena se elimine por completo, y el autoaislamiento se requiere solo al inicio de los síntomas o en presencia de un resultado positivo de la prueba rápida. Esta estrategia puede permitir que los trabajadores esenciales puedan seguir trabajando si están expuestos, pero no infectados”.

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Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres