Desarrollan frotis sanguíneos automatizados para facilitar el diagnóstico de la malaria

El “estándar de oro” actual para el diagnóstico de la malaria es el examen de microscopía óptica de frotis de sangre. Se fija una película delgada de la sangre de los pacientes en un portaobjetos de microscopio y se colorea. Los microscopistas observan el frotis y cuentan los parásitos en varios campos de visión. Estos expertos pueden establecer las especies de malaria y la densidad de parásitos.

Bioingenieros de la Universidad de Cambridge (Cambridge, Reino Unido), en colaboración con sus colegas en Tanzania y el Reino Unido crearon una serie de dispositivos, a los que llamaron “autohaem”. Los dispositivos autohaem tienen como objetivo permitir que incluso los no expertos produzcan frotis de sangre de película delgada consistentes y de alta calidad a bajo costo. Los dispositivos autohaem resuelven este problema al automatizar el proceso de frotis para que cada frotis sea correcto y consistente. Los dispositivos vienen en dos variedades, el frotis autohaem y el frotis autohaem+, el último de los cuales está completamente automatizado con un mecanismo de frotis motorizado. En las pruebas, los técnicos sin experiencia pudieron usar el dispositivo para producir frotis con calidad de expertos.

Un objetivo clave del proyecto era hacer que los dispositivos estuvieran accesibles para la mayor cantidad de personas posible, por lo que los científicos diseñaron sus dispositivos para que fueran fáciles de construir, utilizando componentes fácilmente disponibles o impresos en 3D. Se presentó una línea de producción para el análisis automatizado de la calidad del frotis y se utilizó para la optimización del dispositivo. Los glóbulos rojos (GR), en el hematocrito típico para las investigaciones de malaria, se utilizan como medios de análisis. Esta línea de producción también será adecuada para un análisis más sistemático de la preparación de frotis de sangre, por ejemplo, para ayudar con la capacitación y evaluación de técnicos.

Samuel McDermott, PhD, autor principal del estudio, dijo: “La creación de frotis de sangre es una tarea laboriosa y repetitiva que requiere un nivel experto de habilidad y destreza manual. Mediante el uso de máquinas automáticas de frotis de sangre, como los dispositivos de autohaem, los técnicos serán capaces de aumentar su desempeño manteniendo una calidad suficientemente alta para el diagnóstico. En algunos países, hasta el 81,5 % de los frotis de sangre se preparan incorrectamente. Si un frotis de sangre se prepara incorrectamente, cuando se examina bajo un microscopio, el técnico tendrá dificultades para hacer un diagnóstico correcto. Debido a que estos frotis a menudo se realizan en una clínica rural y se envían a un centro regional para su examen, cualquier problema en el frotis podría causar días de retraso”.

Los autores concluyeron que desarrollaron y presentaron la gama de dispositivos autohaem para frotis de sangre automatizados. El frotis de autohaem es un dispositivo mecánico, y el frotis de autohaem+ es un dispositivo electromecánico. Los dispositivos fueron diseñados para ser sostenibles y todos los diseños e instrucciones de montaje están disponibles bajo una licencia de código abierto. El estudio fue publicado el 18 de enero de 2022 en la revista Review of Scientific Instruments.

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Universidad de Cambridge