Análisis mide niveles bajos de testosterona

En 2010, la Sociedad de Endocrinología publicó una declaración de consenso buscando mejores análisis de testosterona y anotaron que la disponibilidad de análisis de testosterona altamente exactos, podría lograr “mejores diagnósticos, tratamientos y prevención de la enfermedad”.

Con un simple análisis de sangre, el análisis de Testosterona de 2ª Generación ARCHITECT, mide con exactitud, la amplia gama de niveles de testosterona observados en varias poblaciones diferentes de pacientes y entornos clínicos. El ensayo, que ha mejorado su sensibilidad y utilidad clínica, es un producto de Abbott (Abbott Park, IL, EUA) y ha recibido la marca CE.

El nuevo ensayo se realiza en la familia ARCHITECT, de analizadores, totalmente automatizados de Abbott y está disponible en varios países de Europa, Asia Pacífico, América Latina, Japón, África, el Oriente Medio y la India, en espera de registro nacional.

Las mediciones de la testosterona se utilizan en el diagnóstico y tratamiento de trastornos relacionados con las hormonas sexuales masculinas (andrógenos) incluyendo el hipogonadismo primario y secundario, una pubertad retrasada o precoz, e impotencia en los hombres; y en las mujeres, hirsutismo (exceso de pelo), y la virilización (masculinización) debido a tumores, ovarios poliquísticos, y síndromes androgenitales.

Muchos ensayos de testosterona actualmente disponibles no son suficientemente sensibles para medir los niveles bajos de testosterona. Esto limita la utilidad clínica de estos ensayos y puede resultar en una atención subóptima de los pacientes.

“El análisis de Testosterona de 2ª Generación ARCHITECT de Abbott permite el análisis consistente y exacto de los niveles de testosterona para un rango amplio de concentraciones”, dijo Brian Blaser, vicepresidente ejecutivo de productos de diagnóstico de Abbott. “Estamos muy contentos de ofrecer una herramienta nueva e importante para abordar la necesidad de un ensayo de testosterona rápido, sensible y totalmente automatizado. Los proveedores de salud pueden ahora medir los niveles de testosterona confiablemente y utilizar esta información para mejorar las decisiones de tratamiento para sus pacientes”.

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Abbott